El escenario del grupo de países denominados “PIIGS” (Portugal, Irlanda, Italia, Grecia, España), coincide en forma alarmante con la experiencia de la crisis Argentina. ¿Cuales son las similitudes con la Argentina 2001/2002? Lo grosero está claramente definido: tipo de cambio fijo, baja competitividad, disminución de la productividad, descalabro fiscal y endeudamiento excesivo; por lo tanto se hace imprescindible encarar un plan de acción. Existen problemas tan obvios que inclusive son compartidos por enfoques económicos diferentes. Es imperativo consiste en resolver las fenomenales perturbaciones derivadas de las políticas económicas aplicadas hasta el momento. En nuestra opinión, es importante explorar el “caso argentino”. Hasta 2011 el resultado argentino fue “altas tasas de crecimiento”, que en forma acumulativa duplicaron el PBI 2002. La salida de la crisis europea se ha demorado por reprimir la creatividad, sometiendo a los países a la medicina tradicional; es decir, a las inoperantes recetas del FMI que continúan sin acertar soluciones. No vemos adecuado considerar los problemas económicos europeos como paradigmas “inabordables”. Argentina pudo rasgar barreras mentales, culturales y tradicionales instaladas en la mente de los economistas neoclásicos, y como consecuencia, se han derribado muchos mitos que a priori aparecían intransitables. Desde “el caso argentino” se estableció una brecha, existe un “antes y después” en la historia de las renegociaciones de deuda externa.